Reflexión del Evangelio de San Marcos 6, 53-56

Pastoral de Medios de Comunicación Diócesis de Jinotega-Nicaragua.

Reflexión del Evangelio de San Marcos 6, 53-56. Por el Padre Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz,

Una vez más queridos hermanos, Dios por medio de su Palabra nos muestra su mensaje de salvación, la predicación de la Buena Nueva de salvación, sus prodigios y milagros, la gente ha descubierto el fruto de la belleza de cada acontecimiento que son la expresión del amor de Dios con los suyos.

Escuchar el mensaje de Jesús, es un signo de acogida a su Palabra,  le buscan y van a todas con Él, no les importa el lugar, creo que todos vamos con un propósito para seguir al Hijo de Dios. Yo le pregunto ¿Usted, por qué le busca? Es impresionante su actuar entre la gente, le buscaban para pedirle un favor, «Señor, mi hija está agonizando, impones las manos para que viva» Mc 5, 23, para Jesús la vida del otro, conmueve, impresiona y anima, «no temas, basta que tengas fe» Mc 5, 36.

Gran parte de su tiempo lo dedicó a la atención a los enfermos, los relatos bíblicos nos dicen, le seguía mucha gente. La atención a los enfermos, fueron continuas noticias que marcó la vida de Jesús, atendía a todos y nunca dejaba sin ayuda a los que veía sufrir  de enfermedad corporal, psíquica y espiritual.

En su travesía le acompañan los discípulos, ser cristianos es vivir con Cristo, recorrer cada circunstancia de la vida, su actividad y su entrega a la misión, y a Jesús le urge el amor que debe sembrar en todas partes, y hacer llegar la buena noticia a todos.

Cuando la gente se entera dónde está Jesús, «le ponía los enfermos a sus pasos, y le rogaba que por lo menos los dejara tocar la orla de su manto; y cuantos tocaban, quedaban curados» Mc 6, 55-56.

Toda la vida y misión de Jesús es de sanación, curación enfermedades, consuela los tristes, perdona nuestros pecados, da sentido a lo que estaba perdido, es decir, Dios es sanación y salvación nuestra. El ser más profundo de Dios es el bien, la vida plena, la salud, la salvación.

Jesús, curar, perdona, libera a la persona de todos sus males. Fue Él mismo que pasó haciendo el bien, curando a todos […] como dice el texto de hoy, «cuantos le tocaban quedaban curados» Que cada uno de nosotros experimentemos los signos de fe en la vida ordinaria de cada día, pues Dios quiere darnos a todos su gracias, la salvación. ¡Para bien de la Iglesia y nuestra propia salvación! Que así sea.

Reflexión del Evangelio de Juan 1, 19-28.

Reflexión del Evangelio de Juan 1, 19-28.

Por el Padre. Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz. Pastoral de Medios de Comunicación Diócesis de Jinotega-Nicaragua.

Queridos hermanos, feliz año nuevo a todos. El Evangelio de este día, leemos el testimonio de Juan el Bautista a cerca de Jesús, al que habíamos oído en el tiempo de adviento, «preparad el camino del Señor», ahora lo señala ya presente ante la alegría de su Nacimiento. «Aquel que es la Palabra, luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo» (Jn 1, 9) Juan el Bautista da testimonio de Jesús, «los enviados de las sectas de los fariseos le preguntan ¿Quién eres tú? Juan no es el Mesías, ni Elías, ni el profeta». «Juan es la voz que grita en el desierto: enderecen el camino del Señor».

También, nosotros podemos preguntar, ¿Quién es Jesús? He reconocido su grandeza, su salvación, su poder, sus prodigios, Dios ha hecho grandes cosas en nuestra vida, hay que identificar a Jesús en nuestra vida cristiana, personas que todavía se siguen preguntando qué será de nuestra vida este nuevo año, quien no reconoce la belleza, la grandeza y las bendiciones de Dios difícilmente ha conocido a Dios. Hay personas que cuestionan la existencia de Dios, cómo es posible que Dios permita el sufrimiento, tuve la oportunidad de platicar con un joven a inicio de este año 2023, y me decía: “Padre, Dios me ha castigado por esta enfermedad que vivo, cuando mi salud se agrava es una máquina que le permite vivir”.

Dios tiene que ser comprendido en lo incomprensible, lo único que le pude decir a este joven fue: la enfermedad puede ser un medio para alcanzar la santidad, aceptando la voluntad de Dios. Juan Bautista vino para ayudar al pueblo a que descubrir la presencia luminosa y consoladora de la Palabra de Dios. «Juan anuncia a Cristo: en medio de ustedes hay uno que ustedes no conocen», Dios Padre nos conceda conocer a su Hijo, Jesús, aceptando su voluntad a pesar de las dificultades, pues tenemos que esforzarnos para  confiar en Dios, en su bondad nos acepte y nos acoge.

Por último, Dios no quiso quedarse lejos de nosotros, su Palabra hecha carne se hizo presente en medio de nosotros, para darnos a todos la salvación. Dios saldrá a nuestro encuentro cada día en la vida ordinaria para darnos ánimo y sentido de vivir. ¡Para bien de la Iglesia y nuestra propia salvación!

 

 

 

Reflexión del Evangelio del día Mt 10, 17-22

Octava de Navidad, San Esteban Protomártir

Reflexión del Evangelio del día Mt 10, 17-22

Por el Pbro. Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz, Pastoral de Medios de comunicación de la Diócesis de Jinotega en Nicaragua.

Carísimos Hermanos, el día de hoy, la Iglesia celebra el martirio de San Esteban, fue el primero de los siete diáconos que los apóstoles eligieron como cooperadores de su ministerio, considerado el primero de los discípulos del Señor que en Jerusalén derramó su sangre, dando testimonio de Cristo Jesús.

A propósito, la liturgia nos permite celebrar el martirio de San Esteban, un día después de la solemnidad del nacimiento de Jesús, su testimonio de entrega, perseverancia y sacrificio; en definitiva, muestra el amor por excelencia a Dios por su constancia a pesar de las dificultades que vivó, nos relata el libro de los Hechos de los Apóstoles «Esteban, lleno de la gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y señales entre la gente» (Hch 6, 8), una figura muy cercana a Jesús, esto provoca indignación para algunos los judíos, discutiendo con él; pero no podían refutar la sabiduría inspirada con la que hablaba.  Esteban lleno del Espíritu Santo, «Miró al cielo, y vio la gloria de Dios y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios». v. 55.

Jesús habla con claridad a sus discípulos, la fidelidad al Evangelio conlleva dificultades y persecución, «A ustedes los arrastrarán ante las autoridades y los azotarán en las sinagogas […]  así darán testimonio de mi ante ellos y ante los paganos» Si para los primeros discípulos lo fue, lo será también, para quienes son colaboradores suyos, nuestra fortaleza en los momentos de persecución deben estar puestos en Dios que nos acompaña siempre y poder ver su gloria.

El dolor significa despojarse de todo, […] en el que habrán momentos que debemos ocupar el lugar que Jesús experimentó, la persecución, el dolor y el sufrimiento. Alguien podría decir: ¿Padre, como es posible que Dios haya permitido ver sufrir a su propio Hijo? Así lo quiso Dios, admitir y seguir en el silencio en aquel momento infame (crucifixión)  porque a quiso darnos a todos la salvación. San Pablo lo dirá con otras palabras: «La gracia de Dios se ha manifestado para salvar a todos los hombres, […]  y quiere que vivamos de una manera sofría justa y fiel a Dios en la espera de la gloriosa venida del gran Dios y salvador, Cristo Jesús, nuestra esperanza». (Tit 2, 11-14

Increíble el amor que Dios nos tiene, busquémosle a Él, aun en los momentos difíciles. Para Jesús, lo que importa en la persecución no es el lado doloroso del sufrimiento, sino el testimonio. «Por mi causa serán llevados ante gobernadores y reyes, teniendo la oportunidad de mí, ante ellos y los paganos». Aquí el amor es más fuerte que el odio, la paz más fuerte que la violencia y de esperanza es más fuete desesperanza.

Que este evangelio nos ayude a comprender el amor de Dios en lo incomprensible, que sólo se entiende desde la fe, San Esteban amó a sus perseguidores, un ejemplo valiente para imitar a Jesús son sus palabras: «Señor, Jesús, recibe mi espíritu. […] Señor no les tomes en cuenta este pecado»

Que Dios nos conceda la gracia de imitar a San Esteban, que aprendamos amar a los enemigos, que el mundo cegado por el resentimiento, el rencor, el odio y la venganza, sea cada día promotor de paz y reconciliación, de perdón y de misericordia. Que el niño que nos ha nacido en Belén, «consejero admirable, príncipe de la paz» (Is 9, 6) sea para cada uno de nosotros una oportunidad para dar testimonio de la Buena Nueva de Salvación. ¡Para bien de la Iglesia y nuestra propia salvación! Que así sea.

Reflexión del Evangelio de Lucas 21, 1-4.

Reflexión del Evangelio de Lucas 21, 1-4.

Por el Padre Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz.

El Evangelio de este día, el Señor nos presenta el desprendimiento de una viuda pobre, ella, desde su pobreza da todo lo que tiene, en cambio, los ricos dieron sus donativos pero daban de los que les sobra, la actitud de esta viuda es de admirar que en su pobreza ha dado todo lo que tenía para vivir.

Me gustaría compartir contigo tres realidades del evangelio.

  1. ¿Cuál es nuestra actitud respecto a las riquezas? Como personas, tenemos que vivir de lo necesario dignamente, tener lo justo, no ser miserable consigo mismo y con los demás. En el mundo hay personas muy ricas, económicamente viven muy bien, pero su corazón está lejos de Dios, en cambio, hay personas que son pobres, pero ricos ante Dios, pues tienen un amor inmenso por los demás, el mismo Señor nos dice: «donde está tu tesoro, ahí está tu corazón».
  2. La necesidad del pobre. Todos en algún momento hemos pasado necesidad, y será en el indigente que podamos ver la mejor expresión del amor a Dios, en definitiva como cristianos, estamos invitados a ser solidarios con el necesitado, ser signo concreto del amor a Dios por los más necesitados.

En la vida he realizado obras de caridad, veo los apuros de otras personas, que he hecho por ellas, siento la necesidad de ayudar al pobre.

  1. Tener lo necesario. La clave de la vida, no está en acumular riquezas, bienes, aunque sea necesario tener lo básico, solo es feliz quien vive dando solidariamente a Dios y al hermanos, disfrutando de la libertad de no poner nuestra confianza en los bienes temporales sino en los bienes eternos que solo Dios puede dar.

En la vida tenemos que ser partícipes de gestos reales, concretos de compromisos, generosidad y solidaridad. Soy solidarios con los necesitados,

El Evangelio nos recuerda que nuestro estilo de vida como cristiano debe ser la misericordia, el amor  y la solidaridad por los más necesitados, de hecho, hay que ser signo concreto en los más necesitados. ¡Para bien de la Iglesia y nuestra propia salvación!  Amén.

 

Reflexión del Evangelio de Lucas 18, 35-48.

Reflexión del Evangelio de Lucas 18, 35-48.

Por el Padre Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz.

Queridos hermanos, el Señor en su Evangelio nos invita a buscar a Jesús, este ciego (Bartimeo) Cfr. Mc 10, 46-52; está sentado a la orilla del camino, al oír que pasaba le gente pregunta, qué era aquello y alguien le dice, va pasando Jesús el Nazareno. Un hombre que conoce muy bien lo que es el dolor de la vida y el rechazo de la sociedad.

Ante tal necesidad le grita: ¡Jesús Hijo de David, ten compasión de mí!..

Tres realidades que nos recuerda el Señor en su Evangelio.

  1. Los milagros de Jesús. Jesús en su vida pública realizó grandes prodigios, signos extraordinarios en el que creaba admiración para uno, sin embargo, para otros un rechazo por la incredulidad como los fariseos y los escribas. El milagro de la curación de un ciego, más que signo es un milagro desea abrir nuestros ojos una realidad mayor, sana, cura, limpia expulsa los demonios, perdona los pecados etc. Dios conoce muy bien el sufrimiento, y como Padre su amor es incondicional para todos. Cuando estoy viviendo un problema, le busco, me hace fácil dirigirme a Él como Padre, que escucha las suplicas de sus hijos.

Encontrar en Cristo nuestra salvación

  1. Cuál es nuestra ceguera. En la vida ordinaria deseo entender el plan de Dios; qué nos está impidiendo ver a Jesús, dice un dicho popular: «no hay peor ciego que el que no quiere ver» a los fariseos y escribas, vivían de tal manera que su ceguera no les permitía ver los signos y prodigios de Jesús. Este ciego a pesar del obstáculo personal (no podía veía) y los obstáculos externos (la gente le impedía acercarse a Jesús); es capaz de captar quien era realmente Jesús, primero le conoce el Mesías y luego estando cerca de Él le dice Señor, que pueda ver.

¿Qué obstáculos encuentro en la vida diaria, que no me permite acercarme a ver a Jesús? Le busco con insistencia, he sentido su cercanía en los momentos difíciles, le busco sólo cuando tengo necesidad.

  1. Somos agradecidos. Este ciego, después de buscarle a Jesús, y le cura, no duda en seguirle, signo de agradecimiento a Dios. Le he buscado en todo momento a Dios, he recibido de Él su gracia y su amor de Padre, me ha perdonado, me ha dado salvación, qué estoy haciendo por él.

Que el Evangelio nos ayude a ser valientes a buscar siempre Señor, y que aumente nuestra fe a veces tan débil,  con nuestra perseverancia e insistencia, saber que nos hace falta, Él no te abandona, búscalo y lo encontrarás, ten confianza, confía en Él. En efecto, estamos invitados a seguir el ejemplo de este ciego, estos serán los pasos que debe alcanzar todo discípulo de Dios que hemos decidido seguirle. ¡Para bien de la Iglesia y nuestra propia salvación! Amén.