Reflexión del Evangelio del día Lc 11, 14-23

Jueves 23 de marzo de 2022.          Ciclo C.         III Semana de Cuaresma

Pbro. Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz.

La Iglesia nos invita a vivir la Cuaresma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas.

El Evangelio de este día, Jesús realiza la expulsión de un demonio, que era mudo. Jesús cuando realiza acciones o prodigios, suele estar acompañado de la multitud. El bien procurado por Jesús a esta persona, despierta admiración por la multitud. Sin embargo, alguno que dicen: «Este expulsa los demonios con el poder de satanás, príncipe de los demonios» (vv. 15).

Jesús que ha venido a combatir las fuerzas del mal, el demonio. Él es el único que lo puede echar fuera. Algunos de la multitud, han calumniado y acusado a Jesús, el demonio utiliza las miles de astucias para debilitar los prodigios realizados por Jesús. Jesús, es contundente en su respuesta: «Si satanás lucha contra sí mismo, ¿cómo mantendrá su reino?» (vv.17).

El poder de Dios se realiza por medio de su Espíritu, que hace grandes cosas. Jesús es liberador del pueblo, que arroja los demonios con su propio poder divino, eso significa que el Reino de Dios ha llegado a nosotros.

«El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama» (vv. 23). No hay alternativa posible para acceder al Reino de Dios. Dios por medio de su Hijo Jesús, revela todo el misterio de Dios y la lucha entre el bien y el mal, es decir, a favor o en contra de Cristo y su Reino, y no tenemos otra opción válida que obedecer a las acciones del bien, es el único camino que nos conduce a la vida plena.

No demos lugar al demonio, necesitamos hacer frente al mal. El príncipe de las tinieblas aspira a todos los medios, para perder el alma del que desea liberarse del mal que lo domina, el demonio. Que sea nuestro este deseo, Cristo es más fuerte y vence el mal; «no seas vencido por el mal, al contrario, vence con el bien el mal» (Rm 12, 21).

Les recuerdo, la salvación consiste en obedecer a Cristo. Para el bien de las almas y nuestra propia salvación. Te bendiga Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amén.

Reflexión del Evangelio del día Lc 4, 24-30

Lunes 21 de marzo de 2022. Ciclo C. III Semana de Cuaresma

Pbro. Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz.

Queridos hermanos, el Evangelio de este día, nos presenta el episodio en el que Jesús regresa a su tierra, Nazaret, dentro de la fase inaugural de la misión de Jesús. «Ningún profeta es recibido en su propia tierra» (vv. 24).

El prólogo de San Juan, nos puede ayudar a entender mejor el rechazo de la Buena Nueva de Salvación de Jesús por los mismos paisanos de Nazaret. «Vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron» (Jn 1, 11). El profeta es el que habla en nombre de otro, el que lleva el mensaje de otro, pero Jesús es el profeta por excelencia, el Mesías esperado, en el que todas las profecías dan su cumplimiento.

Lo mismo que sucedió en tiempos de Elías y Eliseo, Jesús no es bien recibido entre los suyos. Muchas veces el orgullo nos gana, y nos creemos tener la razón de todo; Jesús habla al pueblo en la sinagoga, cuando no escuchamos lo que agrada o lo que nos place, somos capaces de hacer lo peor, «le echaron fuera del pueblo y lo llevaron hasta un precipicio del monte sobre el que estaba edificado su pueblo, con intención de despeñarlo» (Lc 4, 29).

Las palabras de Jesús lo explican mejor, el testimonio de Elías y Eliseo lo confirman. ¿Cuál es el obstáculo para acoger y escuchar con humildad la Palabra de Dios? Pueden haber muchas razones: sociales, culturales, políticas etc. Todos estamos invitados a oír la palabra revelada, que no debe de tener frontera y que no excluye a nadie. La viuda de Sarepta en Sidón y Naamán el Sirio, extranjeros, acogen la salvación, ofrecida a todos, pero rechazada precisamente por sus primeros destinatarios.

Estamos invitados a escuchar y vivir la Palabra de Dios, que sea nuestro deseo, crecer en el camino del Evangelio. Para bien de las almas y nuestra propia salvación.

Les bendiga Dios Todo poderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y les acompañe siempre. Amén.

Reflexión del Evangelio del día Mt 1,16.18-21.24

Sábado 19 de marzo de 2022

Solemnidad de San José, Patrono de la Iglesia Universal

Pbro. Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz.

Queridos hermanos, celebramos en la Iglesia la Solemnidad de San José, padre de Jesús, esposo de la Santísima Virgen María y declarado Patrono de la Iglesia Universal por el Papa Pio IX en 1847. San José es el hombre del silencio, de él no se conocen palabras pronunciadas en la Sagrados de la Escritura, pero sí sus obras, su fe y amor influyeron en Jesús.

El Evangelio de San Mateo, refleja el anuncio a San José. En este anuncio, el ángel manifiesta a José su misión de Padre, revela la forma en que el hijo es concebido por María, «por obra del Espíritu Santo», quien será el Mesías de Israel, el Salvador. El texto sagrado, va detallando como sucedió este gran acontecimiento, y dice textualmente: «Antes de que ellos empezaran a vivir juntos, ella se encontró encinta por el poder del Espíritu Santo» (Mt 1,18).

Mateo, empieza dando tres datos importantes: a) María estaba comprometida con José, b) que aún no habían vivido junto, c) quedó embarazada por obra del Espíritu Santo. Lógicamente, José conocía las tres afirmaciones, y busca soluciones para estas tres afirmaciones. Puede haber alguien que diga: y José sabia del embarazo divino de María. Claro que sí, un ángel le avisa en sueños que el hijo de María es obra del Espíritu Santo.

Esto, es lo que da certeza y veracidad el mensaje del Ángel: «José, no tengas miedo en tomar contigo a María, porque si bien lo que ella ha concebido viene del Espíritu Santo, dará a luz a un hijo a quien tú pondrás por nombre Jesús».

El hombre justo, que nos ofrece una historia verdadera, San José se las ingenió en buscar solución a cada circunstancia que enfrentaba en su día a día. Para José, no fue fácil asumir la paternidad que no era suya, y la enorme responsabilidad de ser maestro y guía de quien un día, iba a ser el Pastor de Israel. Para quienes son padres de familia, están invitados a seguir el ideal de este santo, sobre todo el respeto, la obediencia y la humildad; actitudes interiores junto a su misión, única y maravillosa.

Esto fue lo que ayudó a mantener la santidad cristiana, a María y su esposo, el estar junto en todos los momentos, desde su concepción cfr. Mt 1, 18, y la huida a Egipto para resguardar la vida del niño Jesús, cfr. Mt 2, 13.15,  hasta buscar un lugar para su que esposa diera a luz, pero no había lugar para ellos, cfr. Lc 2, 7, e ingeniárselas armó un establo para ver nacer a su Hijo Jesús.  En esta vida, tenemos que buscar soluciones a las diversas dificultades que vivimos en nuestra familia.  «San José, mi predilecto, ven a mi casa, que te espero… maestro de vida interior, enséñame a orar, a sufrir y a callar». Para bien de las almas, y nuestra propia salvación.

San José protector de la Iglesia Universal. Ruega por nosotros

¡Bendiciones a todos!

Reflexión del Evangelio del día Mt 21,33-43.45-46

Viernes 17 de marzo de 2022. Ciclo C.

II Semana de Cuaresma

Pbro. Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz.

Queridos hermanos, la historia de amor de Dios y el comportamiento de los hombres parece ser una historia de fracaso, como sucede con la parábola de los viñadoresasesinos, que pareciera el fracaso del sueño de Dios. Hay que pedirle a Dios, nos de la fe para comprender aquello que es incomprensible ante la razón humana.

Los viñadores malvados tienen el gran privilegio de cultivar la viña predilecta de su patrón, Dios. Pero en el momento de la vendimia, en vez de entregar los frutos de su trabajo, pretenden apoderarse de la viña y no dudan en maltratar a los siervos enviados por el propietario.

Finalmente, envío a su propio Hijo, ofreciendo de este modo la última posibilidad de convertirse en colaboradores suyos en el campo de la salvación. La actitud de los malvados viñadores, solo piensa matar, y la osadía de echarle mano, lo sacan del viñedo y lo matan. Jesús no pronuncia un juicio contra los viñadores malvados, deja que ellos mismos saquen las consecuencias: «Cuando vuelva el dueño del viñedo, ¿qué hará con esos labradores? Acabará de mala manera con esos malvados y arrendará la viña a otros labradores» (vv. 40-41).

Jesús anuncia de este modo lo que él mismo padecerá antes de ser colgado en la Cruz: y por una causa la salvación, su vida terminará como la de un malhechor; y nos deja un mensaje claro: «La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular» (vv. 42). Y aquí, el significado que tiene la cruz para los cristianos: «La predicación de la cruz es una necedad para los que se pierden; mas para los que se salvan para nosotros los cristianos, es fuerza de Dios» (1 Cor 1, 18). ¡Para el bien de las almas y nuestra propia salvación! Que así sea.

Dios les bendiga a todos.

Reflexión del Evangelio del día Lc 16, 19-31

Jueves 17 de marzo de 2022.

II Semana de Cuaresma Ciclo C.

Pbro. Asdrubal de Jesús Zeledón Ruiz

Queridos hermanos, quien tenga más posibilidad de sobrevivir económicamente puede ayudar a quien necesita. Recordemos el Papa León XIII «Nadie es tan rico que no necesita ayuda ajena, ni nadie tan pobre que en alguna forma no pueda ayudar a sus semejantes» En esta vida hay que ayudar al indigente, al pobre; recuerden que la caridad es la más grande de todas las virtudes.

El Evangelio de este día, Jesús nos propone la catequesis del uso de las riquezas. Si usted tiene bienes, fruto del esfuerzo y del trabajo tenga lo necesario para poder vivir, no acumule riquezas que de nada sirve, cuando nos morimos nada nos llevamos, solo las buenas obras que realizamos en esta vida.

Que nuestra actitud sea hacer el bien en favor de los demás. El rico (epulón) no veía en el pobre Lázaro, la necesidad de ayudar aunque haya sido con un poco de comida. Decía el filósofo Emmanuel Levinas: «El otro me constituye, y si niego la presencia del otro niego mi existencia» El hambre y la enfermedad le hacen yacer a la puerta del rico, el pobre Lázaro en espera de llenarse de las sobras que caía de la mesa del rico, (vv. 21). Que interesante que los perros le mostraban piedad, pero para el rico pasa desapercibido.

La vida en este mundo, puede ser tan difícil para muchos, pero lleno de vida a los ojos de Dios, Jesús te mostrará un mejor banquete preparado para ti, el banquete del Reino de Dios. Los ángeles conducen a Lázaro hasta el puesto de honor, junto al Padre donde se goza de los bienes del Señor.

Dios nos conceda la gracia de ser solidarios en compartir, esta parábola tiene aplicación para todos. El pobre y el rico son conceptos relativos. Todos en esta vida tenemos a nuestro paso algún pobre Lázaro, que pasa apuros, persona sin trabajo, enfermos, un anciano abandonado, un niño que sale a buscar para comer, un alcohólico, un drogadicto, personas marginadas que necesitan de nuestra ayuda.

«No hay nada verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón» (GS 1). Si está en su capacidad de ayudar, ayude; hay que ser solidarios con los demás, poder dar, poder entregarse, poder llegar a ser pobre, significa estar cerca de Dios, la propia vida escondida en Dios; en una palabra, esto es el cielo. El amor al prójimo no es algo distinto del amor a Dios, en el otro el pobre, puedo identificar al Otro (Dios) nuestro Padre. Nuestro mandamiento sea amar al prójimo, como a ti mismo. ¡Para el bien de las almas y nuestra propia salvación! Amén.

¡Dios les bendiga a todos!