San Silverio, pontífice y mártir

Silverio
Nacido en Fronisone (Lacio, Italia) y muerto en Palmaria (Italia) en el año 537.
Papa No 58 (536-537)

Al morir el Papa Agapito I en Constantinopla, abriendo, de hecho, las disputas en Oriente y Occidente por la elección del sucesor. Se planteó, por primera vez, si era posible que abdicara un Pontífice. De hecho, el pontificado de San Silverio duró solo un año, debido al estallido de la guerra greco-gótica entre Constantinopla y los Ostrogodos, que duró 18 años. El tiempo en que fue Papa San Silverio su lucha fue contra dos mujeres: Teodora que mandaba en Bizancio y Antonina en Roma. Perdió Silverio, pero no cedió a las injustas pretensiones de estas mujeres,  defendía la herejía monofisita ( una doctrina que negaba que en Jesucristo hubiera dos naturalezas; la espiritual y como verbo encarnado) se oponía a la designación de Silverio como Papa, pues ella ya había dispuesto que el sucesor de Agapito habría sido Vigilio, su fiel servidor.

Fue un modelo de fortaleza cristiana y ello le costó la vida, pues murió, al parecer de hambre y malos tratos, en la isla Palmacia.

2 de Diciembre, murió. La Iglesia universal lo recuerda en ese día. Sus restos mortales, en contra de la costumbre de sepultar a los Papas en Roma, permanecieron en Palmarola, donde es venerado el 20 de junio, día de su llegada a la isla. Patrono, la fortaleza de San Silverio es la propia del cristianismo y es modelo para los cristianos de hoy que quizá pequen de deficiencia de fortaleza a la hora de defender su fe y la moral, sobre todo en países de tradición cristiana.

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