Un Santo alemán que vivió de lleno en la época de la primera cruzada (1099). Recordando que este evento fue una campaña militar de fuerzas de Europa occidental para recuperar la ciudad de Jerusalén y Tierra Santa del control musulmán. la que permitió abrir nuevos caminos para los Lugares santos a todos los peregrinos.
En su juventud entró de monje en la abadía de Zwiefalten, que da al bello lago de Constanza. Lo eligieron abad durante cinco años a cargo de los sesenta y dos monjes que la habitaban. Al término de su mandato, se marchó de nuevo a la cruzada con el ejército alemán, comandado por el emperador Conrado III.
permitió la fundación de cuatro pequeños estados cristianos en tierras del Islám: Jerusalén, Antioquía, Edesa y Trípoli. Sin embargo, desde 1144, la caída de Edesa mostró que los musulmanes podían volver a coger lo que los franceses les habían arrebatado anteriormente, incluida Jerusalén.
Esto dio lugar a la segunda cruzada (1147-1149). Se sabe por la historia que fue un desatino. De los 200.000 hombres y mujeres que partieron para el Oriente, volvieron sólo algunos miles. Saliendo ilesos San Ernesto de Steisslingen junto con Bernardo de Claraval y el Rey Conrado III de Suabia.
Al marchar de la abadía San Ernesto dijo a sus monjes: “Creo que no volveré a veros en esta tierra, pues Dios me concederá que vierta mi sangre por él. Poco importa la muerte que me reserva, si me permite sufrir por el amor de Cristo”.
Antes de llegar a Jerusalén fue capturado por un grupo de musulmanes y llevado a La Meca. Al no querer renegar de su fe fue torturado y murió mártir aproximadamente en el año 1148.
