Santas Justa y Rufina

Las fiestas en honor a las Santas Justa y Rufina, patronas de los alfareros se celebran alrededor del 19 de julio.

Justa y Rufina fueron dos hermanas sevillanas, nacidas en Hispalis bajo el dominio romano (emperador Diocleciano) nacidas en familia de cristianos clandestinos dedicadas al trabajo del barro y la cerámica.

Fueron detenidas y ejecutadas por ser cristianas y por poner su fe en práctica  todo por no adorar al Ídolo de ese entonces Diosa Venus

Era costumbre celebrar una vez al año una fiesta en honor a Venus, en la que se rememoraba el fallecimiento del admirado Adonis. Se recorrían las calles de la ciudad pidiendo limosnas para la fiesta, los seguidores de Venus llegaron a casa de Justa y Rufina solicitando el dinero correspondiente, pero las hermanas se negaron a pagarlo por ser el fin de este contrario a su fe, como prueba decidieron hacer añicos la figura de la diosa entre ambas, provocando de esta manera el enfado general de las devotas que se lanzaron hacia ellas.

Ambas murieron martirizadas encarceladas, sacrificadas, puestas en abstinencia total de cualquier alimento pero con gozo espiritual de defender su fe cristiana hasta el fin de sus días. Justa murió debilitada de todo el martirio recibido y Santa Rufina murió degollada.

Sus Restos y reliquias y de las Santas Justa y Rufina. fueron enterrados por el obispo Sabino en el cementerio cristiano de Sevilla, se trasladaron en algún momento a la iglesia de San Jorge de Alcalá de los Gazules junto con los restos de los santos patronos de Cádiz.

En la actualidad se venera su memoria en la ciudad de Sevilla España y provincia de Zamora en el pueblo de Tera.

Nuestra Señora del Carmen

Fiesta

El 16 de julio la Iglesia celebra la Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, la advocación mariana a Santa María del Monte Carmelo.

Su denominación procede de su veneración en este monte ubicado en Tierra Santa, cerca de Haifa. Carmelo o Carmen derivan de la palabra Karmel o Al-Karem y que se podría traducir del hebreo como “jardín”; es pues Ella “la flor más bella del jardín de Dios”. El fervor espiritual hacia esta advocación ha sido difundida en el mundo por la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, llamados carmelitas.

Según la tradición, un 16 de julio de 1251, San Simón Stock, superior en ese entonces de los carmelitas, se encontraba en profunda oración rogando por sus religiosos perseguidos cuando la Virgen se le apareció con el hábito de la Orden en la mano y le entregó el escapulario.

Tiempo después la devoción a la Virgen del Carmen fue floreciendo y la espiritualidad carmelita se extendió traspasando fronteras.

La Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, es además símbolo del encuentro entre la Antigua y la Nueva Alianza porque fue en el monte Carmelo donde el profeta Elías defendió la fe del pueblo escogido contra los paganos.

San Buenaventura de Bagnoregio, Cardenal, Obispo y Doctor de la Iglesia. Franciscano


Memoria Obligatoria

Nacido en la actual “ciudad que muere” de Bagnoregio, cerca de Viterbo, Juan Fidanza es hijo de un médico. Pronto se dio cuenta de que no quería seguir el camino de su padre; según una leyenda que explicaría también la adopción de su nombre religioso, el factor decisivo habría sido el encuentro con San Francisco de Asís que, de niño, lo habría curado de una grave enfermedad marcándole la frente con la cruz y exclamando: “¡Oh, buena ventura!”. A los 18 años se fue a estudiar a París, donde ingresó en la Orden de los Frailes Menores y terminó sus estudios en 1253, convirtiéndose en magister y obteniendo la licencia para enseñar teología.

San Benito Abad

Es el santo patrono de Europa, proclamado por el papa Pablo VI ( la Carta apostólica «Pacis nuntius» ) y patriarca del monaquismo occidental. Fundó, la Orden de los Benedictinos. Originario de Nuecia Italia nacido en el año 480.

Estudió en Roma, pero tras esta formación decidió retirarse a Subiaco y alejarse de la vida de la ciudad.

Su familia era noble y de entre ella, podemos mencionar a su hermana Escolástica, que al igual que él, es también santa.

San Benito también tiene una hermana en santidad nuestra venerada Santa Escolástica Ambos se entregaron a Dios desde muy jóvenes

Santa Escolástica también fundó  un monasterio y la orden de las monjas benedictinas la cual gobernó siguiendo la regla de su hermano.

San Benito escribió una Regla para sus monjes,  que también será muy útil para todo cristiano, donde el santo reflejó su método y disciplina.

Esta regla está formada por 73 capítulos, donde nos deja escritos concernientes a los preceptos de la vida monástica. Un modelo de vida colectiva, ordenado a la oración y el trabajo.

Una de ellas es Abstenerse en todo momento de pecados y vicios, esto es, en los pensamientos, en la lengua, en las manos, en los pies y en la voluntad propia, Dios le está mirando ve en todo lugar sus acciones y que los ángeles le dan cuenta de ellas a cada instante”.

Pedimos a Dios en la oración “que se haga en nosotros su voluntad”. Pero que no hagamos nuestra propia voluntad.

El monje debe enfrentarse a cosas duras y contrariantes,….”
“Todas estas pruebas las superamos a causa de Aquel que nos ha amado”.(Regla SB cap7)

san Benito invita a “ofrecer” al Señor, además de las penitencias, “alguna cosa que proceda de su propia voluntad”, especificando que esta ofrenda espontánea y costosa de cada uno ha de hacerse “en la alegría del Espíritu Santo”.

Sintiéndose San Benito cercano a la muerte, mandó ser llevado al oratorio y allí, confortado con el Cuerpo de Cristo, murió de pie el 21 de marzo de 547. En 1964 el papa Pablo VI lo proclamó Patrono de Occidente y de Europa.

El papa Benedicto XIV la aprobó en 1742 y la fórmula de su bendición se incorporó al Rito Romano, otorgando la indulgencia plenaria a la medalla, teniendo en cuenta las condiciones estipuladas.

San Antonio María Zaccaria

Antonio María Zaccaria funda los Clérigos de San Pablo y las Angélicas de San Pablo primer ejemplo de monjas fuera de la clausura

“Vivió muy poco tiempo, pero hizo obras como si hubiera tenido una vida muy larga”.
Estudió medicina en la Universidad de Padua, se cuido de las propuestas de la vida universitaria  y así conservar la santa virtud de la castidad. Desde joven renunció a los vestidos elegantes y costosos, y vistió siempre como la gente pobre, y el dinero que ahorraba con esto, lo repartía entre los más necesitados.

Fue médico y su gran deseo era dedicarse totalmente a atender a las gentes más pobres, la mayor parte de las veces gratuitamente, y aprovechar su profesión para ayudarles también a sus pacientes a salvar el alma y ganarse el cielo. Luego de un tiempo, sus directores espirituales le aconsejaron que hiciera también los estudios sacerdotales, y así logró ordenarse de sacerdote. Un médico con el fin de curar los males del cuerpo y de las almas.