Santa Inés Virgen y Mártir

¿QUIEN FUE ESTA GRAN SANTA?

Santa Ines
es una mártir cristiana que fue perseguida durante el gobierno de Diocleciano y encerrada en un prostíbulo por su fe en Jesucristo y el evangelio, aunque mantuvo su pureza hasta el día de su muerte. Por su gran belleza e inteligencia, fue pretendida por muchos nobles romanos, a los que ella rechazó alegando que estaba comprometida con Cristo.  El único hombre que trató de seducirla y abusar de ella quedó ciego, aunque Inés lo curó milagrosamente a través de sus plegarias. Entre otros de sus enamorados, se encontraba el hijo del prefecto de Roma, quien la delató a su padre por ser cristiana. Fue decapitada y sepultada más tarde en la Vía Nomentana, donde fue contruida una basílica a su nombre a petición de Constantina, la hija del emperador Constantino.

*_Según
Los escritos que refieren noticia de la pequeña mártir son: el De Virginibus, 1,2, y el De Officiis, 1,41, de San Ambrosio; el poema 14 del Peristephanon de Prudencio (siglo V) y el himno, quizá ambrosiano, “Agnes beatae virginis” (PL 17,1210-11).

En el siglo V todos estos detalles de la vida de Inés que recogen las fuentes señaladas fueron fundidos y ampliados en una relación legendaria por un tal pseudo Ambrosio. No tenemos noticia alguna de su nacimiento ni de su familia, que debió de ser cristiana.

Igualmente carecemos de noticias acerca de la fecha de su martirio, aunque la mayoría de los historiadores creen que fue una de las víctimas de la persecución de Diocleciano (304). Otros afirman que murió en la persecución de Valeriano (258-260). Sobre el motivo del martirio la leyenda habla de su voto de virginidad y de cómo el hijo del prefecto de Roma llegó a enamorarse de ella.*_

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios

El primer día del año civil, la Iglesia celebra la solemnidad de María, Madre de Dios. El dogma de la Maternidad Divina se refiere a que la Virgen María es verdadera Madre de Dios, la Theotokos.

Dicha celebración litúrgica, fue definida  por el Concilio de Éfeso en el año 431, siendo Papa San Clementino. Por tanto, llamar a María «Madre de Dios» significa, pues, conocer el corazón del misterio de la encarnación y de la misma historia de la salvación.

El Vaticano II, «Desde los tiempos más antiguos, la Bienaventurada Virgen es honrada con el título de Madre de Dios, a cuyo amparo los fieles acuden con sus súplicas en todos sus peligros y necesidades» (Const. Dogmática Lumen Gentium, No. 66) De igual manera, el Papa San Juan Pablo II, en una de sus audiencias después de haber proclamado a María miembro muy eminente, prototipo y modelo de la Iglesia afirma: «La Iglesia Católica, instruida por el Espíritu Santo, honra como a madre amantísima con sentimientos de piedad filial».

Esta solemnidad en la Iglesia Católica y en todas las Iglesias en comunión con ella, y se la considera una la festividad más importante en honor de María, madre de Jesús, ya que toda su vida y sus dones personales, incluyendo su virginidad, estuvieron orientados a su maternidad.

Por lo que, dicha solemnidad litúrgica está estrechamente vinculada a la «Maternidad Divina de María», que también está presente en la forma tradicional del Rito romano en la festividad litúrgica llamada de la «Maternidad de la Santísima Virgen María», en el rito ambrosiano a través de la fiesta litúrgica del «Domingo de la Encarnación» también llamada «Fiesta de la Divina Maternidad de la Virgen María».

Que al iniciar este año, pongamos la mirada hacia María, a la que, siendo la madre de tu Hijo y madre nuestra, puede hacer posible la civilización del amor y de la paz para toda la humanidad. ¡Todo para gloria de Dios y bien de las almas!

San Silvestre I, Papa

La Iglesia venera la santidad de San Silvestre I, considerado el primer Papa de la Iglesia en el que no tiene que esconderse en las catacumbas a causa de la persecución en los primeros siglos.

La Iglesia para el año 313, con el emperador Constantino decretó plena libertad para practicar en todas partes la religión de Jesucristo. Durante esta época se desencadenó una crisis por el sacerdote de Alejandría, Arrio, el cual negaba la divinidad de Cristo, nuestro Señor, pero este sacerdote, estuvo presente en el Concilio de Nicea que fue celebrado en el año 325 asistiendo los obispos de todo el mundo y declarar que quien no creyese que “Jesucristo” es “Dios”, no puede pertenecer a la santa religión, de esta forma y con este ideal compusieron el “Credo” que rezamos los católicos.

Constantino regaló a San Silvestre el palacio de Letrán situado en Roma y desde entonces es cuando fue trasladada allí, la residencia de los Pontífices. San Silvestre gobernó la Iglesia romana desde el año 314 al 335, es decir, durante 21 años.

Más tarde este Pontífice decidió comenzar a construir la antigua Basílica de San Pedro en el Vaticano, y la primera Basílica de Letrán. Dicen que San Silvestre le correspondió el honor de bautizar a Constantino, el primer emperador cristiano. Finalmente San Silvestre murió el 31 de diciembre del año 335.

Nota: Parte del contenido es tomado de la Revista de la devotos de San Antonio de Padua, fundada en 1896.https://www.elpandelospobres.com/san-silvestre-i-papa-335

¡Todo para gloria de Dios y la salvación de las almas!

Santa Anisia, virgen y mártir de siglo III

La Iglesia Católica celebra a Santa Anisia, mártir siglo III, nació en Salónica, Tesalia (Grecia) en el año 284. Era una joven cristiana, huérfana de padre y madre, dueña de una gran fortuna con la que beneficiaba generosamente a los más necesitados.
En los tiempos del gobernador Ducisio se desató una cruel persecución en Tesalónica y trataba de impedir especialmente que los cristianos llevasen a cabo la asamblea religiosa, Alicia decidió asistir a una de estas asambleas, pero en el camino uno de los guardias del emperador le cerró el paso y le preguntó a dónde se dirigía, la santa confesó valientemente su fe cristianas provocando la ira del guardia quién le asesina.
La tradición conserva el relato del martirio de Anisia. Corría el año 304 y tras cumplir con sus deberes se dirigía al lugar donde se reunía la comunidad para celebrar la Eucaristía.
Años después de la muerte de Santa Anisia, inmediatamente retorno la paz para la Iglesia y los cristianos de Tesalónica construyeron un oratorio en el lugar donde había sido sacrificada la santa.
¡Todo para el bien de las almas!

Santo Tomás Becket

El 29 de diciembre la Iglesia celebra la santidad de Tomás Becket, nace en Londres en 1118, hijo de un empleado oficial, sus primeros años fue educado por los Monjes del convento  de Merton. Tomás tenía ambición, audacia, belleza y un destacado gusto por la magnificencia, cuando era necesario sabría ser valiente, sobre todo cuando se trataba de defender los derechos del príncipe quien era su amigo en lo momento de diversión.

El arzobispo Teobaldo muere en 1161 y el rey Enrique II, gracias al privilegio que le había concedido el Papa, pudo elegir a Tomás Becket, como primado para la sede Cantorbery, nadie, ni el rey se imaginó que un personaje tan mencionado se iba a transformar inmediatamente en un gran defensor de los derechos de la Iglesia y un celoso por las almas. Por su parte, Tomás le había advertido al rey, “Señor, si Dios permite que yo sea arzobispo de Canterbury, perderé la amistad de vuestra majestad”.

Ordenado sacerdote el día 3 de junio de 1162 y consagrado arzobispo el día siguiente, Tomás no tardó tener enemistad contra el rey Enrique II, quien se opuso en tres ocasiones: cuando quiso aumentar los impuestos, cuando quiso juzgar a los sacerdotes en lugar del arzobispo y cuando quiso decretar una ley en la que la Iglesia debería someterse al gobierno civil y aceptar que fuera el rey, quien eligiera los cargos.

Ante esta firmeza, le trae consecuencia en su vida pastoral, es expulsado del país y le confiscaron todos sus bienes. Su santidad el Papa Alejandro III, consigue la reconciliación entre el rey y el arzobispo, sin embargo, el miedo no nos puede hacer perder la justicia, cuatro sicarios del rey llegaron a la catedral, el santo revestido son sus ornamentos sagrados, oraba junto al altar donde lo asesinaron a cuchilladas. Su ejemplo de vida, lo lleva a decir: «Muero a gusto por el nombre de Jesús y en defensa de la Iglesia Católica».

Muere el 23 de diciembre de 1170, tres años después, el Papa Alejandro III, lo inscribió en la lista de los santos.

Para alabanza de Cristo, Amén.