La Exaltación de la Cruz

La Exaltación de la Cruz un instrumento hecho sagrado por el ofrecimiento que el Señor hizo de sí mismo para nuestra salvación.

Reconocemos a Cristo Jesús en la cruz basado en el 2do Concilio de Nicea, El Catecismo de la Iglesia Católica, en su párrafo 617 afirma:

«Por su sacratísima pasión en el madero de la cruz nos mereció la justificación» enseña el Concilio de Trento subrayando el carácter único del sacrificio de Cristo como «causa de salvación eterna». Y la Iglesia venera la Cruz cantando: «Salve, oh cruz, única esperanza».

Existen las reliquias del pesado madero  descubierto en el año 320, la verdadera cruz del Calvario y de la tumba de Cristo. Santa Elena, madre del emperador Constantino, los encontró bajo un templo erigido a la diosa Venus, donde habían sido enterrados por los romanos. El Segundo acontecimiento que origina la celebración de esta fiesta es la dedicación de una iglesia en ese lugar en el año 335. Hoy en día, esa iglesia, que existe desde entonces, recibe el nombre de Basílica del Santo Sepulcro, y alberga el Calvario, la tumba de Jesús y la cisterna en la cual Santa Elena encontró los instrumentos de la Pasión de Jesús, incluida la Cruz.

En este día, el color litúrgico es el rojo. En la época romana se solía celebrar este día como la fiesta del señor, y es de destacar que esta celebración sobresale porque se exponen las reliquias de la Santa Cruz.

Se conservan aún partes insignes en las basílicas de San Pedro y santa Cruz de Jerusalén, en Roma; en la catedral de Anagni se venera también un pedazo muy notable, y en la cual se ve aun uno de los agujeros que se hicieron al crucificar a nuestro divino Salvador.

Sin olvidar el letrero que llevo la santa cruz según el Diccionario académico, la palabra inri es el ‘acrónimo de Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum (Jesús de Nazaret, rey de los judíos), rótulo latino de carácter irónico que Pilatos grabó en la santa cruz’.

La principal parte se halla en la basílica de la Santa Cruz de Jerusalén en Roma; en san Juan de Letrán y en San Marcos de la misma ciudad santa se ven pedazos notables.

Veneramos hoy en nuestros templos la imagen del santo crucifijo y meditemos su Dolorosa pasión.

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