San Carlos Lwanga y compañeros mártires
Por Marling Castillo Pastoral de comunicación Diócesis de Jinotega-Nicaragua.
Fue en Catequista de Uganda, muy cercano al rey, quien cometió una masacre la cual fue perpetrada contra los cristianos, Carlos no estando de acuerdo con la barbarie se opuso al rey, y lejos de atemorizarse siguió con su misión evangelizadora, ayudando a la conversión de muchas personas, anunciando la buena nueva de salvación, lo que tiempo después implicaría tener que morir por la fe.
Y así fue un tres de junio muere incinerado por la causa de Cristo juntos con otros compañeros quienes se negaron a renunciar a su convicción cristiana.
Sigamos el ejemplos de los mártires, quienes lo dan todo, hasta la vida, por amor a Dios y la conversión de las almas, anunciando la buena nueva de salvación por el mas pequeño rincón ¡Mártires del Señor, rueguen por nosotros!
San Florián nació cerca del año 250 en la ciudad de Aelium Cetiumin, hoy conocida como Saint Pólten – Austria. Tras desempeñar un alto puesto administrativo, en Nórico de Austria, fue martirizado por la fe, en tiempos de Diocleciano. Una piadosa mujer recuperó su cuerpo, que fue más tarde depositado en la abadía agustiniana de San Florián, cerca de Linz.